LETRA STUART - Happy Kid LETRA
Recuerdo perfectamente el día que dijo que seria padre,
con lagrimas en los ojos como sintiéndose culpable,
sabiendo qué era mi sueño tenía dudas razonables,
pintor que aspiraba a raper no sonaba tan rentable.
Se complico de entrada días en los que perdía sangre,
yo muriéndome de impotencia por ayudarle,
la abstinencia hizo lo suyo, pa' fumar tenia que alejarme,
y decidí que me coman los nervios antes que marcharme.
Más que estar no podía hacer, ella tenía el mayor reto
y lo hizo con la frente en alto aunque adolorida por dentro,
mientras tanto el padre raper que seguía pintando deptos,
que jamás alquilaría si no lo hacía con sus textos.
Delgada panza pequeña así empezaba el quinto mes,
con ese metabolismo que no engordás aunque comés,
a mi me pasaba lo mismo que era más por el estrés,
faltaban cuatro pa' aprender lo que ni en nueve podés.
A un mes y medio después, de conflicto y discusiones,
donde cada duda es juez y cada beso perdigones,
pataditas en el vientre calmaron tantos temblores,
que después volvieron pero disfrazados de doctores.
Un ecógrafo resentido utilizando tacto frió,
sin medir lo que decía con un tono presumido,
ponía en duda la fuerza del niño aun no nacido,
sin saber que pasaba solo que no pesaba lo debido.
Dios mio te estoy resando incluso aunque dudo que existes,
te regalaría mi alma aunque si esta no la quisiste,
pero no lo hagas por mí sino por ella que llorando insiste,
que está segura que hará que esto no sea triste.
Llegó el día y yo sin haber dormido,
muchas horas de espera, nerviosismo en los latidos,
después de un suspenso ilógico me avisan que está vivo,
pero según sus palabras había nacido deprimido.
Dos semanas de incubadora, donde viajaba dos horas,
para solo verlo una y después volverme a sola,
volviendo a dejarla sola, sabiendo que quizá llora,
pero también que por él jamas tocaría la lona y ahora...
tres años después que parecen tres segundos,
ese bebé deprimido a crecido y cambiado el rumbo,
me besa, juega, se ensucia , mira con ojos profundos,
y para mí, SE PARECE EL NIÑO MÁS FELIZ DEL MUNDO.
Recuerdo perfectamente el día que dijo que seria padre,
con lagrimas en los ojos como sintiéndose culpable,
sabiendo qué era mi sueño tenía dudas razonables,
pintor que aspiraba a raper no sonaba tan rentable.
Se complico de entrada días en los que perdía sangre,
yo muriéndome de impotencia por ayudarle,
la abstinencia hizo lo suyo, pa' fumar tenia que alejarme,
y decidí que me coman los nervios antes que marcharme.
Más que estar no podía hacer, ella tenía el mayor reto
y lo hizo con la frente en alto aunque adolorida por dentro,
mientras tanto el padre raper que seguía pintando deptos,
que jamás alquilaría si no lo hacía con sus textos.
Delgada panza pequeña así empezaba el quinto mes,
con ese metabolismo que no engordás aunque comés,
a mi me pasaba lo mismo que era más por el estrés,
faltaban cuatro pa' aprender lo que ni en nueve podés.
A un mes y medio después, de conflicto y discusiones,
donde cada duda es juez y cada beso perdigones,
pataditas en el vientre calmaron tantos temblores,
que después volvieron pero disfrazados de doctores.
Un ecógrafo resentido utilizando tacto frió,
sin medir lo que decía con un tono presumido,
ponía en duda la fuerza del niño aun no nacido,
sin saber que pasaba solo que no pesaba lo debido.
Dios mio te estoy resando incluso aunque dudo que existes,
te regalaría mi alma aunque si esta no la quisiste,
pero no lo hagas por mí sino por ella que llorando insiste,
que está segura que hará que esto no sea triste.
Llegó el día y yo sin haber dormido,
muchas horas de espera, nerviosismo en los latidos,
después de un suspenso ilógico me avisan que está vivo,
pero según sus palabras había nacido deprimido.
Dos semanas de incubadora, donde viajaba dos horas,
para solo verlo una y después volverme a sola,
volviendo a dejarla sola, sabiendo que quizá llora,
pero también que por él jamas tocaría la lona y ahora...
tres años después que parecen tres segundos,
ese bebé deprimido a crecido y cambiado el rumbo,
me besa, juega, se ensucia , mira con ojos profundos,
y para mí, SE PARECE EL NIÑO MÁS FELIZ DEL MUNDO.
Rompiéndola siempreeee
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