LETRA Primeras Piedras- Don Osvaldo Adelanto Casi Justicia Social II LETRA
Señoras y señores pertenezco al Club de las Primeras Piedras.
Amanezco y anochezco señalando, así cubro mis miserias y vergüenzas.
Soy un corcho, un alcornoque, que se come la del que se informa.
Del prejuicio hago mi norma y doy lecciones de vereda.
No analizo y no comprendo pero igual hablo y ensucio al toque,
por vagancia o conveniencia y solamente al que se pueda.
Mucho mejor es tirar tiros para afuera
que mirarse para adentro donde todo es una niebla.
Bien temprano, con el alba, voy sintiendo excitación.
¿Quién será la nueva presa de mi lengua de botón?
Impoluto me defino, típico cornudo, siempre acusador.
Soy el eco del sistema que al marginado condenó.
Siempre es grato masacrar al que no vive como yo
sin buscar en lo diverso alguna idea de valor.
Soy la tara, soy el lastre, peso muerto de la idea.
Soy un frasco que no abre y dos oídos que se cierran.
El enredo de mis pies me lleva siempre a ese lugar,
donde me ilustra un titular, donde ignorando juego a ser juez.
Mi mundo es la certeza, evidencia universal.
Mi viveza y opinión son un dictamen de moral.
Enseño sin aprender. Gritando sin escuchar.
Estoy ciego por ver solamente lo que quiero demostrar.
Porque son de otro color, porque son de otro país.
No existe nadie mejor trás la frontera de mi nariz.
Vidas ajenas, problemas de otros
(todos boludos, otarios y bobos).
Las pasé todas, me las pasé a todas.
Yo te lo explico, de ésto sé un rato:
Son todos putos y drogadictos,
negros de mierda que andan robando.
No me disculpo ni me arrepiento.
Cambio el discurso según el viento.
Para elegir a quienes cargarán la cruz
hace ya muchísimos años que nos armamos este club.
Señoras y señores pertenezco al Club de las Primeras Piedras.
Amanezco y anochezco señalando, así cubro mis miserias y vergüenzas.
Soy un corcho, un alcornoque, que se come la del que se informa.
Del prejuicio hago mi norma y doy lecciones de vereda.
No analizo y no comprendo pero igual hablo y ensucio al toque,
por vagancia o conveniencia y solamente al que se pueda.
Mucho mejor es tirar tiros para afuera
que mirarse para adentro donde todo es una niebla.
Bien temprano, con el alba, voy sintiendo excitación.
¿Quién será la nueva presa de mi lengua de botón?
Impoluto me defino, típico cornudo, siempre acusador.
Soy el eco del sistema que al marginado condenó.
Siempre es grato masacrar al que no vive como yo
sin buscar en lo diverso alguna idea de valor.
Soy la tara, soy el lastre, peso muerto de la idea.
Soy un frasco que no abre y dos oídos que se cierran.
El enredo de mis pies me lleva siempre a ese lugar,
donde me ilustra un titular, donde ignorando juego a ser juez.
Mi mundo es la certeza, evidencia universal.
Mi viveza y opinión son un dictamen de moral.
Enseño sin aprender. Gritando sin escuchar.
Estoy ciego por ver solamente lo que quiero demostrar.
Porque son de otro color, porque son de otro país.
No existe nadie mejor trás la frontera de mi nariz.
Vidas ajenas, problemas de otros
(todos boludos, otarios y bobos).
Las pasé todas, me las pasé a todas.
Yo te lo explico, de ésto sé un rato:
Son todos putos y drogadictos,
negros de mierda que andan robando.
No me disculpo ni me arrepiento.
Cambio el discurso según el viento.
Para elegir a quienes cargarán la cruz
hace ya muchísimos años que nos armamos este club.
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